El punto de vista y la representación del tema. Estamos ante uno de los recursos más valiosos que el fotógrafo tiene a su alcance y uno de los que más influyen en el resultado final de la imagen. Dependiendo de nuestra movilidad alrededor del motivo, estudiandolo desde diferentes puntos de vista veremos como cambia su aspecto y podremos decidir los mejores encuadres. La actitud con la que nos acercamos al motivo, más pasiva o más activa, con más curiosidad o menos, arriesgándonos con una composición más o menos atrevida, etc… son las claves del estilo personal ya que cada fotógrafo tiene su propia manera de ver las cosas y de actuar ante el tema.
El punto de vista unido a la visión del fotógrafo por lo tanto es cómo miramos el motivo y desde que posición, si lo hacemos de pie, agachados, tumbados, desde un lateral o de frente. Esta visión personal es lo que hace diferentes unas fotos de otras, que unas transmitan más o menos interés. A parte del punto de vista, otro aspecto decisivo en el resultado final es el objetivo utilizado, no es lo mismo usar un 20 mm, que un 200 mm. Son decisiones totalmente personales, es eso que se llama el estilo personal.