Revisando el archivo van apareciendo «joyicas» como esta, un autentico derroche de luz natural y color. Hay que decir que en su momento no tiré esta foto a la papelera de milagro, porque a primera vista el Raw era de pena: con las luces quemadas, falta de contraste, sobrexpuesta, etc… Por aquellos años estaba aprendiendo sobre la exposición digital y el revelado, y no conseguía que el resultado me gustara, pero la foto tenía una luz especial y decidí guardarla, hasta hoy que la he revelado lo mejor que he podido. La foto la realicé en la Reserva Fluvial Sotos del río Tajo, en Zorita de los Canes, Guadalajara, el 7 de abril de 2010 a las 8 de la tarde, justo con los últimos rayos de sol.
Llegué al lugar y empecé tomando algunas fotos desde la parte alta del cauce del río. Después bajé hasta la orilla a buscar otras fotos a nivel del suelo atraido por el contraluz que encendía de color dorado los álamos blancos y el carrizo con sus reflejos en el agua. Pero tenía unas retamas justo delante de la cámara que me molestaban y no podía evitarlas de ninguna manera, aun así decidí hacer la foto pues solo la luz que había merecía la pena. Cerré el diafragma a f:6,3 para conseguir poca profundidad de campo y así desenfocar las ramas del primer plano que aparecen por la parte derecha.