Todos los fotógrafos sabemos que la fotografia es pintar con luz, o lo que es lo mismo, la luz es la base de la fotogrfía. No cabe duda de que la afirmación del título de este post es una verdad rotunda. Cualquier fotógrafo que persiga captar buenas luces, para obtener buenas fotos de paisajes, uno de los puntos a tener en cuenta es madrugar, incluso antes de que salga el sol, para prepararse y llegar a los sitios de la buena luz a tiempo.
La foto de hoy es un claro ejemplo de pillar la luz en su momento oportuno. Se trata de un Serval de cazadores que ha perdido ya las hojas y solo le quedaba el esqueleto de ramas y frutos rojos. En las primeras horas de aquel día en la Selva de Oza, cuando la posición del sol aún praducía sombras profundas, este serval resaltaba, llamaba poderosamente la atención, recortado contra el fondo negro del pequeño barranco por donde discurría el río Aragón Suborbán. Al medio día las sombras ya habían desaparecido.
Por lo tanto madruga y quizás tengas la suerte de ver fotos como esta.